📍 Una problemática que afecta la convivencia
Durante los últimos años, residentes de los sectores de Jackson Heights, Elmhurst y Corona han denunciado un aumento en el número de mujeres que ofrecen servicios sexuales en la vía pública, especialmente durante las horas nocturnas.
Vecinos aseguran que la prostitución callejera no solo altera la tranquilidad del vecindario, sino que también dificulta la movilidad, genera inseguridad y afecta la imagen del área. Muchos negocios locales afirman haber experimentado una disminución en el flujo de clientes debido a la percepción de peligro.
“La situación se ha vuelto más visible. A veces da miedo salir tarde o traer a los niños al parque”, comentó una residente del área.
🚓 Acciones de las autoridades
La NYPD (Departamento de Policía de Nueva York) ha intensificado los operativos de control en la zona, enfocándose tanto en la reducción de la prostitución callejera como en la detección de redes de tráfico sexual.
En paralelo, organizaciones comunitarias colaboran con las autoridades ofreciendo programas de apoyo y reintegración social para las personas que ejercen la prostitución, muchas de las cuales son víctimas de explotación.
⚠️ Riesgos sanitarios y sociales
Los expertos en salud pública advierten que la falta de control en estas actividades aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y de violencia de género.
Además, el constante flujo de personas ajenas al vecindario genera tensiones con los residentes, quienes reclaman una intervención integral que combine acciones policiales, educación comunitaria y servicios sociales.
🏙️ Impacto en la vida vecinal
La situación ha afectado directamente la percepción de seguridad, el valor de las propiedades y la calidad de vida en Roosevelt Ave y sus alrededores.
Aunque los vecinos reconocen la complejidad del problema, muchos coinciden en que la prostitución callejera no puede abordarse únicamente con medidas represivas. Se requieren políticas públicas que incluyan prevención, educación y atención a las víctimas de trata.
💬 Hacia una solución sostenible
Las autoridades locales han prometido reforzar la presencia policial, mejorar la iluminación pública y ampliar los programas de asistencia social.
Por su parte, las comunidades continúan organizando foros y reuniones vecinales para promover la colaboración entre residentes, comerciantes y gobierno.
“La solución debe ser humana y estructural. No se trata solo de limpiar las calles, sino de ofrecer oportunidades reales a quienes hoy viven en la marginalidad”, expresó un líder comunitario de Jackson Heights.
🧭 Conclusión
La prostitución en la Roosevelt Ave representa un desafío urbano, social y sanitario que requiere de una respuesta coordinada entre la comunidad, las autoridades y las organizaciones sociales.
Abordar las causas estructurales —como la pobreza, la falta de empleo y la trata de personas— será clave para restaurar la seguridad y la convivencia en uno de los corredores más emblemáticos de Queens.